Iggy Azalea intentó (y falló) pasar desapercibida al cruzar los controles de seguridad del aeropuerto de Los Ángeles este martes.
La rapera australiana lució una peluca marrón, pero, pese a sus grandes esfuerzos, los paparazzi aún la reconocieron y tomaron algunas fotos.
“Hola Inglaterra, no puedo esperar al show. Espero ver algunos rostros conocidos en el público”, twitteó al llegar a su destino.
En vista del escándalo de su video sexual, no extraña que Azalea haya querido evitar llamar la atención. La semana pasada, Steven Hirsch, de Vivid Entertainment, alegó que había recibido una grabación de una mujer que parece ser la rapera, en un encuentro íntimo junto a un ex novio.
“Creo que habrá una gran demanda por este video sexual. Iggy ha probado que tiene un inmenso talento, estamos conduciendo nuestro estudio y, si estamos satisfechos con las críticas, definitivamente intentaremos distribuir el video”.
Azalea pronto negó la existencia de ese video sexual.
La cantante de Booty que está saliendo con el basquetbolista, Nick Young, twitteó: “No tengo un video sexual. Alguien que divulgue o intente obtener ganancias de los momentos íntimos de alguien más es un abusador sexual y honestamente me enferma ver la motivación de los medios ante la actitud de esa gente. Deberían querer proteger a sus mujeres y realmente espero que América siga las leyes europeas para proteger mejor la privacidad de la gente y sus derechos fundamentales”.
Pese a ello, el rapero Hefe Wine insistió en que el video existe. El equipo legal de Azalea respondió llamándolo un “acechador de negocios”. También alegaron que el clip fue filmado “sin su consentimiento o conocimiento”.
